Importancia de una alimentación
saludable
En nuestra vida la alimentación juega un papel importante, y no es
que sea solamente una cosa del presente, sino que marcará nuestra salud futura.
Por este motivo es fundamental que a lo largo de nuestra vida, y principalmente
desde nuestra temprana infancia y
adolescencia mantengamos unos buenos hábitos alimenticios.
Nuestra alimentación va a determinar numerosos aspectos del organismo
y de su funcionamiento en un futuro. Alimentarnos correctamente desde la más
tierna infancia es esencial para crecer de forma sana y ser unas personas totalmente
saludables.
Disfruta la hora de la comida
Haz de
la hora de la comida un momento relajado y agradable, sienta al niño a la mesa
cuidando que haya un ambiente agradable, una vajilla divertida,
servilletas con sus personajes favoritos y sobre todo tu sonrisa.
La
hora de la comida es para comer, por lo tanto aleja cualquier distracción como
juguetes o tener la televisión encendida.
Preocupación
Tal vez tu preocupación es pensando que tu
hijo come poco, anota las horas y las veces que come algo, no todo el mundo
necesita comer lo mismo. No insistas una y otra vez en que coma, cuando se
sienta a la mesa, tú pequeño ya sabe que es para comer. Si le das tú de comer,
espacia las cucharadas entre 5 y 10 segundos y ponle raciones pequeñas, especialmente si es
una comida que no le gusta o es la primera vez que la va a probar.
Recomendaciones
A la hora de la comida es necesaria una rutina, comer a la misma hora, en el
mismo lugar y con las mismas condiciones. Un horario razonable para niños de 1-2
años es: almuerzo de 12,30-13 horas y cena de 20-20,30 horas.
Si le vas a ofrecer un alimento nuevo, introdúcelo poco a poco y
junto a otros que le gusten más.
Elaborar juntos el menú
semanal y déjale que te ayude algún día a preparar la comida, se
comerá mejor lo que él mismo ha preparado.
Si ha comido bien puedes premiarle en una de las comidas con un postre sorpresa, puede ser un
helado, unas natillas o algo que a él le guste especialmente.
Pautas para
que la hora de comer sea un momento divertido:
- Dejar
que los niños participen a la hora de la compra, para que en el momento de
comer ellos coman lo que eligieron.
- Establecer
horarios de comida.
- Invitarlos
a ayudar a hacer la comida y crear platos llamativos.
- No
obligarlos y crear un clima de tensión, porque eso creará un efecto negativo.
Cuando el niño rechaza un alimento la mejor manera es convertir el momento
de la comida en una fiesta, es decir, con bromas y risas, siempre con una
actitud positiva.
- Enseñarlos
a comer en la mesa y no frente a la televisión, es importante eliminar toda
distracción.